Zárate y el reto mitológico

Este post es especial para mí, y no solo va a ser el primer escrito de gente de estos lares que comento. También les presento un proyecto de cuentos originales al que quiero mucho y que, justo en este momento, viene en su segunda edición.

(PULSEN EL LINK PARA INGRESAR A LAS BASES… Vayan vean que la cosa es fáaaaacil, solo es dejar ir la imaginación, que las musas la atrapen para que las moldeen en sus hábiles manos y se las devuelvan listas para escribir o dar imagen).

ladywolvesbayne (a la que le pueden y debo agradecer todas las imágenes, el escribir las bases y la maquetación que les presentaré) y yo lo hicimos por primera vez en el 2011, Y LA ACOGIDA FUE SORPRENDENTE!!! Nunca creímos que hubiera tantos amantes de las mitologías. Pero no solo eso, sino que nos dieron varios cuentos de una gran calidad. Además, por si les da curiosa, ladywolvesbayne y yo también escribimos para este challenge. Nuestros escritos se encuentran entre los más de 30 dentro de este libro: 

(PULSEN EL LINK… hay un libro de cuentos gratuito del otro lado).

Dada la calidad de varios cuentos, no me decidía por cuál analizarles en este post sin sentir que despreciaba a los otros. Tanto, que usé una estrategia de azar para dar con él. Y me dije: «Esciam, es el quinto post… reseña el quinto cuento».

A veces el azar parece ser solo parte de un plan hecho de coincidencias. Tuve la suerte de que el quinto escrito fuera uno de los que más gratamente me sorprendió: La Piedra de Anquetzarí, escrito por dfotw. Y no solo porque tiene una narración que destila suspenso, nos introduce un personaje principal que simplemente es ella, para bien o mal; y se ve el trabajo investigativo que hizo para realzar la calidad del escrito.

… No, lo que más gratamente me sorprendió es que Zárate, su personaje principal, es propia de la mitología de Costa Rica. (mjá, creo que no se entiende esto sino digo que soy costarricense, mjá).   

«Zárate espera en el atrio de la iglesia. Fuma un cigarro que ha liado ella misma, con la brasa dentro de la boca y echando el humo por el cabo. No es la nube de humo azulado que la envuelve lo que hace que algunas mujeres (…) se santigüen al pasar a su lado, murmurando por lo bajo, “!Bruja!”.»

Dfotw hace su relato alrededor de este personaje. Y sin embargo, nunca sentimos que la conozcamos. Esa es gran parte de la razón por la cual hay suspenso en este escrito. Solo vemos a Zárate, tal vez desde varios ojos (según como quién la conoce, y lo que significa para ellos). Conocemos de su historia, lo que hace, su forma de comportarse nos dice algo de ella…

«Si los hombres la miran, no es por su fama de bruja. Es por su pelo oscuro, su piel cobriza, sus amplias caderas, su mirada franca, su risa descarada y su actitud insolente.»

… Y sin embargo, no la conocemos. No sabes qué piensa, qué siente. Podemos intuirlo, por ejemplo, cuando ella reza a sus dioses en media misa, cuando fuma y no responde. Pero el cuento deja ver, en su final, que no la conocimos realmente, por más que siempre fue ella misma.

Claro que Dfotw sabe que es parte de su historia, y propio del personaje, ese misterio. Porque la bruja es bruja, se puede decir o sentir cualquier cosa sobre ella, pero la bruja en sí misma es misterio… Como la luna lo es para el poeta. Lo desconocido es peligroso, pero ¿cómo no seguirla cuando nos atrae de esta manera, cuando deseamos desentrañarlo?

«—Sabéis donde vivo, vuesa merced —dice Zarate—. Esta noche brillara la luna de camino a mi choza.

Zárate se marcha sin decir más, y el aire que agitan sus faldas apaga la vela que ardía al pie de la Virgen.»

Sabemos que algo planea, que no atrae al español porque sí. Pero Zárate mantiene en el misterio sus ideas, por más que parezca muy transparente en sus acciones. Y, aunque presentimos que su meta muy posiblemente no es algo… bendito; la seguimos porque es justo eso lo que atrae sobre ella, y sobre el cuento.

Tenemos que llegar hasta el final: haga lo que haga Zárate, es lo que hace a su historia estar a la altura de ser un mito que perdura en centurias. Y, cuando cae la bruma al cuento, sabemos que sea lo que sea que ella planeó, ya está pasando… 

«Busco en vano mi ideal...

Años caminando y siempre en pie…

Linda Zarate, escucha y ábreme,

Por el amor al pavo real.»

Además de ese suspenso y misterio que se resuelve al final, vemos en el cuento un apego a dar vistazos de la situación en que Zárate vive. Una realidad social e histórica que, como dije, Dfotw estudió para poder ser lo más apegada posible, y que explica mucho de ese personaje.

Si te bajaste el libro después de este comentario, será el mejor de los halagos!!! Además, en los comentarios, me pueden decir si quieren ingresar al Challenge. Y si cogen la imagen de arriba para hacer propaganda en su blog, MUCHO MEJOR.

Si te inscribes, pueden mandarme los cuentos cuando quieran, a este mail: mafba777@gmail.com, los estaré recibiendo con una gran sonrisa!!!