¡Hola gente!
Hoy vengo con el primer de los tres
microcuento hecho para la actividad del meme de las tres opciones por mis seis meses en blogger. Esta vez, es
el relato que se me ocurrió con las tres palabras que dejó Raelana.
Tiempo, escalera, lluvia.
¡Espero les interese!
Escalera bajo la lluvia
Corro, corro por más que el dolor en mi cuerpo suplica
que lo deje, que caiga en el suelo y descanse para no morir. La lluvia y viento
me golpean desde la izquierda. Su frío me ha mantenido corriendo, aguantando.
Benditos hilos de gotas naranjas por las farolas que ahuyentan la oscuridad en
la vacía madrugada. Bendita luz que brinda cuerpo al mundo.
Por fin estoy llegando a la última esquina, si no me
costara tanto respirar y el corazón no me latiera dolorosamente en todo el
cuerpo, reiría de felicidad.
¡Esta vez lo haré, esta vez me salvaré! No sé la hora que
es, ni siquiera la hora en que sucede, solo siento que lo lograré que...
Derrapo al dar la vuelta. Gritando, siento como el mundo se mueve, intento
agarrarme a algo y caigo sobre el costado con un golpe fuerte.
El sonido del chapoteo del agua me hace mirar por encima
del hombro y girarme. Allá abajo... Creo que alguien está en el suelo, cerca de
una esquina cercana. No puedo evitar reírme, «nadando en plena calle». O tal vez solo es una alucinación de
borrachera. Fuera lo que fuera, siento que es lo más gracioso que he visto en
la vida. Manoteo en busca del pasamanos y subo de espaldas un peldaño de la
escalera. No puedo dejar de mirar ni reír a la persona que lucha por ponerse en
pie. Creo que grita algo, pero la lluvia no me deja oírle. Por fin encontré el
pasamanos, y voy a subir otro peldaño... Derrapo. Gritando, siento como el
mundo se mueve, intento agarrarme a algo y caigo una y otra vez, dando vueltas,
golpeándome, con un dolor en todo el cuerpo. Pronto, todo está negro y ya no
pienso.
Es cuando despierto, y me doy cuenta de que no siento más
que mi cabeza, la presa de un peso muerto. Kilos de carne y hueso, lo que se ha
convertido ese cuerpo que no puedo controlar, menos sentir. Solo porque me reí
en una escalera. Como nadie ha entrado por la puerta, sé que puedo seguir
durmiendo y lo hago. Solo durmiendo algunas veces me salvo.
OoOoO
Y eso fue. Decir que antes era una versión más SciFi al
final, pero algo me dijo que… No, así que lo cambié. Espero que, aunque no sea
del movimiento literario con el que más te asocio, haya sido interesante para
ti Raelana.
¡Abrazos y hasta luego, gente!
Hola:
ResponderEliminarMe gusta mas la primera parte del relato, con una persona angustiada por lo que esta pasando y que lucha por salir de esa situación.
Y el final, lo dejo como algo misterioso, como si la persona hubiera sufrido un accidente en una escalera, y se quedase atrapada y paralizada allí. Pero por otra parte parece la escalera hacía el cielo, o el paraíso, y la persona quedo atrapada en medio de ella, por reírse, cuando tendría hacer la subida en silencio y respeto.
Ha sido un placer leer tu relato.
Mucha suerte con tus cosas personales, que sigas escribiendo y que puedas publicar tu primer libro de cuentos (que espero poder comprarlo) y que todo te salga muy bien.
Un saludo.
Yo tambien he disfrutado el relato. Y la frase final me encanta. Intentar salvarse a traves de los sueños, hacer mejor lo que hicimos mal o repetir los mismos errores. Esperanza y desesperación ¡Enhorabuena, Esciam!
ResponderEliminarSaludos!