domingo, 7 de abril de 2013

La Metamorfosis de un cuento en novela.



«Una mañana, después de un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto».
Franz Kafka. «La Metamorfosis».

Al parecer, La Metamorfosis de Franz Kafka es una novela.
Según wikipedia (¡Oh gran wikipedia! ¡Adivina moderna, cómo vamos a ti aunque sabemos que no siempre aciertas!) Una historia de 42 páginas es una novela; cuando sabemos que un cuento y una novela se diferencian por su tamaño y ¿En dónde clasificas, instintivamente, a una historia de 42 páginas?
Pero en la wikipedia en español, esa misma historia en 95 páginas es clasificada como novela. Con esa cantidad, estoy dispuesta a clasificarla como micronovela (porque en un mundo donde existen historias tan extensas como El señor de los anillos, es irrespetuoso llamarla solo novela). Puede que en nuestro idioma, La Metamorfosis haga su transformación a micronovela gracias a la magia de los traductores.
O no.

«El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo.»
Gabriel García Márquez, «Crónica de una muerte anunciada».

Como sabemos (espero no ser solo yo la obsesionada que lo sabe), no podemos confiar en el número de páginas para distinguir un cuento grande de una micronovela. Las editoriales tienen maneras de hacer historias con muchas páginas (menos líneas de menos palabras, hojas en blanco, dibujos…), más cuando es una historia de un aut@r conocido, y les sirve hacer las cosas de lujo para poder encarecerlas… Se me hace que la versión de 95 páginas de La Metamorfosis es un ejemplo de esto.  
Por lo que, desengañados con el número de páginas, podemos ir a contar otra cosa: el número de palabras. Pero, ¿en qué momento decimos que un cuento deja de serlo para convertirse en una micronovela? ¿A las quince mil palabras, veinte mil? ¿Contamos los títulos y los monosílabos?       

«Cuando el embajador de los Estados Unidos, (…) compró el castillo de Canterville, todo el mundo le dijo que hacía una locura pues era evidente que aquel lugar estaba embrujado».
Oscar Wilde. «El fantasma de Canterville».

Lo que nos lleva a la verdad de que no se puede decidir esto a simple vista, sino que se debe conocer el contenido de la historia para saberlo. A ver, se dice que un cuento debe circunscribirse a narrar un acontecimiento, tener pocos personajes, y desarrollarse de tal manera que se construya hacia un nudo de la historia (¿twist?), y un posterior desenlace. Y ser corto. A la novela no le piden ser larga (¿Será ese el problema?) pero sí tener una sucesión de situaciones que cuenten y continúen una historia.
He encontrado dos metáforas al respecto de su diferencia: «La novela es un veneno, el cuento un navajazo», que es el que me hace entender más que puede ser algo del modo de contar la historia, lo que alarga y profundiza en la acción.  «El cuento es una fotografía, la novela una película» (¿por qué el cuento no puede ser un cortometraje?).

«Imagínense, pues, mi sorpresa cuando al amanecer me despertó una extraña vocecita que decía:
—¡Por favor... píntame un cordero!»
Antoine de Saint-Exupery. «El Principito».

Sea como sea, también está esa verdad de la realidad artística de que no todo se puede clasificar. Es una de las grandes contribuciones del arte, porque éste, siendo expresión de la imaginación, tiene como una de sus cualidades el tener que ir más allá. Algunas cosas quedarán en un espacio entre casillas, otras inventarán casillas, otras ni se sabrá en qué tipo de casillas debe ir… Y le doy gracias a las musas por eso.
Tal vez simplemente debí haber leído y analizado La Metamorfosis, y así saber para mí, ¿qué es? Pero eso lo decidirán ustedes, cuando voten por cuál de las siguientes historias debería analizar para la siguiente semana.

Arthur Conan Doyle. «La aventura de un escándalo en Bohemia».
Franz Kafka. «La Metamorfosis».
Gabriel García Márquez, «Crónica de una muerte anunciada». -1
Oscar Wilde. «El fantasma de Canterville».
Antoine de Saint-Exupery. «El Principito».

¡Dejemos que la democracia hable!

4 comentarios:

  1. El cuento y la novela no sólo se diferencian en que el primero es corto y la segunda es larga. Otros rasgos que los caracterizan es que el cuento debe, o suele, tener una acción única, pocos personajes y debe funcionar como un mecanismo más preciso, en el que no debe de sobrar ni faltar nada y en el que cada palabra debe ser la justa. En cambio, en la novela puede haber tantos personajes como se quiera, tantas tramas secundarias tras la principal como se quiera (o incluso, combinar dos o más principales) y puede salirse uno por la tangente, abandonando la trama principal cuando el autor lo desee.

    Pero, para esas historias que no son ni lo suficientemente largas ni cortas, en las que las líneas entre cuento y novela se difuminan, creo recordar que no tenemos una palabra exacta en castellano para designarlas. En francés se llaman "nouvelles" (para distinguirlas del "roman" que sí significa novela), y creo que en inglés e italiano usan una palabra muy parecido. Con ese sentido la uso Cervantes en sus "Novelas ejemplares", pero luego a esa palabra se le añadió el significado de "historia de ficción larga". Y hoy en día a las cortas que no son ni lo uno ni lo otro se les suele llamar, justamente, novelas cortas.

    Pero sí, si se sale de la teoría de la literatura y se entran en criterios editoriales, muy ligados a los comerciales, ya se encuentran otras cosas y otras denominaciones.

    En cuanto a las historias de la semana próxima, aunque no me apetece mucho la de García Márquez (porque es una obra que se analiza aquí en el último año de instituto para el examen de acceso a la universidad), analiza la que te apetezca más :)

    Helena.

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  2. Hola, Nell, gracias por comentar!
    En este post siento que apenas estaba llegando al quid de la cuestión y PUF, lo acabé! Pero continuará cuando analice mi primer cuento que creo que será, para no seguir con tanta Metamorfosis y siguiendo tu idea de no "Crónica de una muerte anunciada", El fantasma de Canterville. :))))
    Es verdad, la diferencia no solo es por la extensión, es por, siento yo, la extensión del suceso (o sucesos) de la historia; los personajes que están en este y cuántos personajes y pasos en el momento-histórico, se necesitará para contarla. Por ejemplo, contar la historia de Juego de Tronos, esa lucha del poder y sus bandos; necesita de muuuuuuucha más extensión, personajes y sucesos lineales que el contar la Metamorfosis.
    Muchas gracias por hablarme de la "Nouvelles", ya había sabido de ellas. También me encontré que otra manera de llamar a esas historias "ni muy muy ni tan tan" es "Relatos", como también encontré que se le puede decir relatos a historias que no estén escritas "comunmente" (como las epistolares") por lo que me dije que meterse en más termino enfangaba más las cosas y que, si tengo suerte, por medio del análisis, pueda entender más qué hace a un cuento y qué a una novela teniendo de base la variable contenido y modo de contar el mismo.
    Puede que en mi mente, termine pensando que una historia de más de 150 páginas es un cuento, si llego a dar con una cierta "categorización" en que no se domine por el número de palabras, como una variable principal.
    Bueno, se puede leer un poco megalómano, ¿qué puedo decir yo que incontables especialistas no pudieron haber dicho? Bueno, para mí será todo un descubrimiento, y con eso seré feliz.
    Abrazos linda!

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  3. Creo que había leído en la wikipedia la clasificación de cuento, novela, novella, noveleta y no me acuerdo cuántas otras cosas más según la cantidad de palabras promedio que tiene cada una, y la forma de desarrollarlas. Yo digo que cada quien escriba lo que quiera como se le cante, tenga la longitud que tenga.

    Desde mi POV el cuento tiene recursos más acotados y es más difícil de plantear porque tienes que hacer que esa extensión más corta valga la pena en muchísimos sentidos, es críptico y complejo, debe decir mucho en muy poco... soy pésima para el cuento, ahora me doy cuenta xDDD

    Ahora me vengo a enterar por la wikipedia que aquella historia que te empecé por tu cumpleaños el año pasado (que aún no he terminado, pero debo terminar urgentemente) al tener alrededor de 30.000 palabras, es una "novella" :D ¡Estamos incursionando géneros, querida! xDDD

    Me gustó la reflexión, a ver cuál viene después ^^ *hugs*

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  4. Hola Esciam! Interesante entrada.

    Yo creo que La metamorfosis en una historia tan grande, con tantísimas implicaciones, que lo de micronovela se queda muy pequeño!!:O

    Pero claro es que La Metamorfosis es una de mis novelas favoritas. Yo soy de la opinión de que no hace falta escribir 400 folios para llamar novela a una historia. Desde luego si a Kafka. que era un novelista como la copa de cien pinos, por no llegar a un determinado tope de páginas con su historia, le apeamos de la categoría de novelista, pues no sé, creo que estariamos llevando nuestra obsesión clasificatoria demasiado lejos. A veces, menos es más.

    Vamos, que no creo que haya que obsesionarse por etiquetar y clasificar todo y meter cada cosa en su cajón. La literatura es más libre que cualquier clasificación que queramos hacer.

    Besos, Esciam:)

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