Ciega de amor
No dejaba de mirarle, con una sonrisa suave en el rostro y languidez en su postura. Esa sensación al ver sus ojitos, sus puñitos cerrados, ¡su vida! Era tan profunda y hermosa que no quería dejar de sentirla. Nunca podría explicarla. La calentaba y embargaba de una manera, que sólo podía hacer lo posible para alargarla.
—Hester
—susurró su marido, como había estado haciendo cada tantos segundos desde que llegaron ahí—. ¿Qué te pasa, qué…?
—Estoy
bien —dijo, sin dejar de mirar a su bebé.
El
esposo se sintió muy aliviado de que le hablara. Por un pequeño instante. Y apenas
pudo contener un sollozo cuando preguntó:
—¿Qué
vamos a hacer?
Ella
le miró, sin entender.
—¿Cómo,
qué vamos a hacer? Ir a casa con él, eso vamos a hacer.
—Hester,
por Dios, ¿es que no ves… —no supo cómo decirlo, por lo que se quedó en
silencio.
Hester
dejó de sonreír, enojada e indignada. Pero replicó con un tono contenido y
amable, para que el bebé no se despertara.
—No
veo ningún problema. Ella nos iba a dar a nuestro hijo y por eso la
hicimos vivir como una princesa. Todo lo que pidió durante su embarazo, se lo dimos. Hicimos
nuestra parte, y luego ¿quiso irse con nuestro bebé? —dolorida, simplemente negó—. Te dije que no lo iba a permitir.
—Pero…
—miró de su esposa hacia su hijo, y luego al cuerpo de la mujer que
Hester había ido a asesinar.
Hester
se volvió hacia donde estaba su hijo y lo tomó en brazos. Él se movió en su
pecho, y la sensación maravillosa la llenó con tanta fuerza, que tuvo que
volver a sonreír y contemplarle.
Era
tan perfecto y hermoso…
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O.o omg!!!!! VAYA CONCEPTO!!!! Qué original, me encantó el giro, un poco macabro, pero qué bueno, jojojoooooo!!!!
ResponderEliminarDebo decir que es la 4ta vez que lo leo y ni se si lo entendi del todo. Y que me encanta!
ResponderEliminarOh, vaya...
ResponderEliminarHe tenido que leerlo dos veces, porque en la primera no terminé de pillarle el punto y...
Bueno, debo admitir que estoy sorprendida y admirada. Hace falta habilidad con las palabras para hilar de esta forma algo semejante y que haga tanto efecto en el lector. me has dejado mal cuerpo y todo XDDD
tengo que decir que en un principio me he quedado extrañada porque no entendía bien de dónde había salido el cadáver.
ResponderEliminarno esperaba un final así, me has sorprendido mucho, así que te felicito linda (y ahora ge voto)
besos <3
No lo terminé de entender, pero está bueno el giro que da el final, pensé que iría por otro lado.
ResponderEliminarBesos.
Votado :)
ResponderEliminarYa veo que no ganó en tu encuesta elejotera mi candidato entre tus cuentos; pero este también está muy bien.
Helena.
¡Es genial! Me imagino a la pobre embarazada como una madre de alquiler a la fuerza, secuestrada u obligada por las circunstancias a hacer un trato para dar su bebé a unos desconocidos... y que el nombre de Hester (Esther en inglés) se parezca tanto a Hestia, diosa del hogar, es un detalle bastante macabro.
ResponderEliminarya voté (soy la Nº 20)no he leído otros, ya que el link lo tomé directo desde el LJ, y este lo había leído, creo que ahí y lo encontré incomprensible en un momento (pensé que el bebé estaba muerto) pero, si, es algo macabro y tierno, el amor maternal en algunos casos puede ser "ciego", un abrazo y suerte.
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ResponderEliminarLeído otra vez, me ha vuelto a gustar, con el aire misterioso que tiene al principio, hasta descubrir la tragedia que ha pasado y que obligará al marido a denunciar a su mujer.
Te he votado. Ha sido el voto numero 20. Estás entre los 15 primeros. Espero que sigas escalando posiciones.
Mucha suerte y que todo te salga muy bien.
Un saludo.